Esta semana un miembro de los 4 Fantásticos mordió el polvo, llevado a 3 metros bajo tierra por "Three", pequeño arco argumental que fue llevado a los estantes de mano de la siempre irritante publicidad, desde hacía ya medio año, o más. En él se planeaba la muerte de un integrante de los 4 Fantásticos, y para todos aquellos que leen sin comprar fue una bofetada ya que venía en bolsita negra, obligando a desembolsar billetes. Aunque no haya funcionado muy bien, y nuestra amiga la internet nos haya dado la noticia fúnebre.
Vamos aclarando esto de una vez por todas, la muerte dada en el numero #587 de Fantastic Four es de The Human Torch, y no de Chris Evans, ¿Por qué digo esto? Desde su muerte hace unos días he visto comentarios al respecto confundiendo al personaje con el futuro Captain American, puntos como esos me hacen recordar un punto dicho por Stuart Immonen hace tiempo. Así que si no leen comics, no tiene punto esta reseña.
El arco de "Three" per se es dé fácil lectura, pero para entender o llegar a ese punto tendremos que recordar al 2006, explícitamente al mega evento llamado “CIVIL WAR”, de Mark Millar. Donde los héroes se dividieron y lucharon. Reed Richards tomó el lado del gobierno, junto a Hank Pym (Wasp) y Tony Stark (Iron Man) tuvieron 100 ideas para hacer el mundo mejor.Además es el mismo Mark Millar quien crea y trae de vuelta ciertos elementos que más adelante serán tanto sus “juguetes” como los de Jonathan Hickman, entre ellos están Ted Castle y Alyssa Moy creadores del Nu-World –réplica exacta de la tierra hecha por humanos para un futuro desastroso- así como convertir a Valeria Richards en una genio, gente de un futuro desolado traída al presente por medio de la muerte de Galactus.
Ya en el presente Jonathan Hickman prácticamente es un novato, que entró a la industria de las viñetas allá en el 2007 por medio de un concurso, y en menos de 5 años ha sido uno de los escritores más constantes en cuanto a calidad. Hickman tiene un estilo un tanto misterioso, notar el gusto por hacer acertijos, por crear códigos, “jeroglíficos”, para hacer al lector buscar pistas, esto se puede notar en S.H.I.E.L.D. y Secret Warriors, dos títulos que convergen en un solo eje, que es la organización SHIELD, pero se necesitaba otra piezas más, por el lado científico, y que mejor que los 4 fantásticos para llenar ese hueco.
El inicio plantea la relación de Reed con su padre Nathaniel, un personaje enigmático que no ha aparecido en muchas ocasiones, pero si mencionado. El padre de Mr Fantastic juega un papel importante en SHIELD. Otro punto que el escritor plantea es la idea “101” de Reed que es: Resolverlo TODO, produciendo que Mr Fantastic tenga contacto concilio donde sus miembros son sus otros “yo” de realidades alternas, pero el precio por resolverlo todo, es todo. Rechazando la idea de dejar a su familia por la ciencia, Reed abandona el concilio. En el cumpleaños de Franklin Richards, donde su yo del futuro le devuelve sus poderes de mutante nivel Omega, que es la capacidad de alterar la realidad, y es en esta circunstancia donde se va barriendo el camino hacia lo que sería una guerra entre las 4 ciudades .Las cuatro ciudades mencionadas, son 4 civilizaciones prácticamente nuevas, ellas son: La ciudad abandonada del High Evolutionary que estorbaba en los dominios del Mole Man, La antigua Atlantis reino de desterrados, Los inhumanos universales reinados por Black Bolt y La Zona Negativa donde Annihilus espera para provocar una segunda ola de muerte.
Las bases que provocan la muerte de Johnny, así como el descubrimiento por parte del lector de que sería él quien perecería son claras en el transcurso de la historia son más que obvias, tanto por que él no había mordido el polvo anteriormente, como su comportamiento, las relaciones que llevaba con su familia, viñetas donde, le preguntan ¿Qué es lo más importante para él?. ¿Qué agregó Hickman a la historia? La Future Foundation, organización de niños genios que constan de Valeria Richards, algunos habitantes de Atlantis, algunos de la ciudad de Mole Man, unos mutantes y otros personajes olvidados, siendo estos creadores de la formula que transformaría a la mole a un estado humano, pero solo por una semana al año. Que es un recurso muy bien hecho, le dan a la mole su humanidad pero no completa, un buen gimmick.
Three como arco de coalición de todo lo que el escritor ha ido planteando no es lo adecuado, ya que el arco va directo a escribir el nombre de alguien en una lapida, mientras el resto del equipo se ve en aprietos haciendo dudar al lector quien dormirá tres metros bajo tierra. La guerra predicha no cabría aquí, ya que se centra en la muerte de un miembro. Como muerte, es emotiva gracias a Steve Epting quien se lleva las palmas por haber hecho una buena escena, aunque estas ya no son usadas como la despedida definitiva de un personaje, sino como un recurso financiero, haciendo ejemplo a las Novelas donde los protagonistas organizan una boda para subir el "rating", así funciona la Tia de las muchachas con los super heroes hoy en día, solo un negocio.
Concluyendo,El “Run” de Jonathan se puede describir como una combinación de pasado, presente y futuro, donde los ingredientes varían, por un lado tenemos elementos del tiempo de Stan Lee y Jack Kirby, trayendo objetos tan viejos como es el hogar de Galactus visto en "La llegada de Galactus" (#48-50), fusionandolas con ideas de Mark -hago películas ,no comics- Millar, y el futuro que planea para la familia restante.El desarrollo de los personajes no recae solo en los protagonistas sino en los personajes de "reparto" como son los hijos, ya que como todo niño tiene una buena relación con la familia, ellos serían los mas afectados si una muerte llegara a ocurrir. Antes de leer el titulo dudaba de su calidad tanto de personajes como argumental, pero después de haberlo hecho no me arrepiento, Stan Lee y Jack Kirby revolucionaron el cómic con una familia, un equipo, capaz de viajar por universos, por realidades, viajar por el tiempo, hacia el pasado y futuro, haciendo ver al universo marvel muy ínfimo. Los cuatro fantásticos , donde las risas, lagrimas que conlleva ser una familia va de la mano de la ciencia, o al menos ciencia ficción.
Manuel Alejandro Pérez. 2011
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